Si necesitas escoger zapatos de comunión niñas y quieres que sean muy cómodos y ponibles, te damos una serie de consejos para que te quedes con los mejores para ti.
Lo primero, escoge zapatos de piel. Es cierto que son mucho más caros, pero resultan más suaves y más duraderos y respetan muy bien el pie de una niña, que todavía está creciendo. Se adaptarán a sus movimientos como un guante y le darán total libertad, haciendo que se sienta cómoda. Otra de las ventajas de los zapatos de piel es que si compras unos zapatos blancos para la comunión, podrás teñirlos sin problema para que se puedan usar a diario sin que resulten tan delicados. La piel es relativamente sencilla de teñir, ya sea en casa o, mejor, en un zapatero profesional.
Evita las princesitas, mejor con una pulsera. Las princesitas son muy bonitas y a las niñas les encantan, pero no es un calzado saludable para niñas porque deja el pie muy suelto. Siempre es mejor un zapato con pulsera que sujete correctamente el pie y permita que se pueda pisar de forma libre sin que el zapato se salga. Así, se evitan caídas, pero también que la niña se acostumbre a moverse de maneras concretas para que no se le escurran los zapatos, colocando el pie en posturas poco naturales.
Evita los tacones. Los zapatos deben de tener una tapa, pero nunca un tacón más allá de un centímetro o centímetro y medio. Están de moda los zapatos con un tacón estrecho, muy bajito. Pero esto no permite caminar con la naturalidad que debe hacerlo una niña. Siempre con tacón ancho y cuadrado, que es el mejor para ellas. Los zapatos totalmente planos tipo barefoot pueden ser adecuados si la niña está acostumbrada a llevarlos. Si no es así, mejor utiliza modelos de transición.
Las punteras, sean o no barefoot, siempre tienen que ser redondas y anchas evitando cualquier calzado estrecho y mucho menos en punta. Este tipo de calzados pueden causar a medio y largo plazo deformaciones en el pie y no son recomendables para nadie, pero mucho menos para una niña pequeña que todavía está formando su pie.
Por último, si va a tener algún tipo de adorno, mejor que sea de quita y pon, como por ejemplo los que llevan adornos que se acoplan con una pinza. Así serán mucho más ponibles para otras ocasiones.