Los deportes acuáticos brillan con especial intensidad en Galicia gracias a su vasto litoral y la calidad de sus aguas atlánticas y cantábricas. En particular, el esnórquel o snorkelling ha puesto sus miras en esta CC.AA en los últimos años, como demuestra el auge en la demanda de servicios y actividades relacionados. Las islas Cíes son en parte responsables de ello.
Este destino, perteneciente al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, acoge numerosos puntos aptos para el buceo y el esnórquel. Las costas de Monteagudo, do Faro y San Martiño poseen un fondo marino de excepción, con arrecifes, formaciones de roca y una biodiversidad en la que destacan las sepias, pulpos, erizos de mar, lubinas y otras especies.
A la riqueza de su fauna marina se suma el carácter paradisíaco y aislado de las Cíes, donde los aficionados al esnórquel pueden sentirse como náufragos por un momento, dada la baja masificación de este archipiélago.
La costa gallega está salpicada por numerosas playas compatibles con las actividades y deportes acuáticos. La de As Lapas, cerca de la Torre de Hércules, está indicada para el esnórquel gracias a la tranquilidad de sus aguas. Por su parte, el arenal de San Amaro, en A Coruña, posee una biodiversidad marina impresionante. Su carácter urbano y oleaje calmado hacen de esta playa una opción perfecta para las familias.
Al oeste de Pontevedra, la Ría de Arousa recibe también a numerosos aficionados al esnórquel. Las zonas rocosas son el hogar de multitud de crustáceos, estrellas de mar y otras especies. A escasos metros del litoral está la isla de Arousa, cuyas orillas son perfectas para explorar en superficie las maravillas del fondo marino.
Además, los esnorquelistas muestran preferencia por Langosteira, una playa de Fisterra con numerosos puntos idóneos para bucear hacer snorkelling. Sus casi dos kilómetros de franja costera garantizan oportunidades suficientes para observar los ‘tesoros’ marinos.